lunes, 21 de marzo de 2016


HOY NO CIRCULA
Por Mario Escalona Hdez.

Quienes tienen la responsabilidad de cuidar la calidad del aire en la Ciudad de México como en la llamada megalópolis, han olvidado que el programa “hoy no circula” por sí solo no es suficiente para cumplir con el objetivo.

Los horarios escalonados en escuelas, oficinas y dependencias del gobierno ha sido una posibilidad que se ha dejado de lado; cuando algunos expertos en medio ambiente los explicaron dieron a entender que la entrada en diversos horarios podría tener una importante repercusión en el empleo del transporte, pues habría mayor movilidad y menos congestionamiento vial.

Es una posibilidad que las autoridades hasta el día de hoy no han abordado con la seriedad requerida, analizando su viabilidad para su efectiva aplicación.

Algo similar ocurre con la cercanía de los trabajadores al centro de trabajo; en este sentido se hablaba de dos vertientes: la primera, que los empleados de las dependencias de gobierno cuyo centro actual de labores quedará alejado de su fuente de trabajo, fuera reubicado en alguna de las dependencias que estuviera más próxima a su domicilio particular.

Algunos conocemos casos de alguien que trabaja en una Agencia del Ministerio Público localizada en sentido totalmente opuesta a su domicilio, cuando existen otras Agencias cercanas al lugar donde vive.

La segunda vertiente es para la empresa privada, cuando cuenta con oficinas o sucursales en distintas partes de la Ciudad de México o de la megalópolis, pudiendo dar lugar a la posibilidad antes expuesta para las dependencias públicas.

También podría pensarse en los alumnos de universidades y bachillerato, quienes por cuestiones poco explicables son aceptados en plantes distantes de su domicilio, existiendo otros cercanos.

En lo tocante al trasporte público como medio alterno a disminuir el empleo del automóvil particular, hace falta aún mucho que hacer, basta con observar como los usuarios tenemos que dejar pasar tres o más trenes del metro o de camiones del metrobús para poder abordar alguna de esta unidades.

No está por demás analizar un proyecto de impulsar el automóvil eléctrico, demasiado caro en este momento (al igual que los híbridos), a través de incentivos fiscales para los fabricantes y distribuidores, independientemente de financiamiento a particulares para su adquisición.

No hay duda de otras posibles formas de contribuir a restablecer la calidad del aire antes de la contaminación, pero es equivocado considerar que la sola aplicación del programa “hoy no circula”, con la variante de detener vehículos con calcomanía “doble cero” y “cero”, sea la solución al problema de la polución, cuando ésta tiene que ser tratada de manera multifactorial.